Un mal día lo tiene qualquiera, lo de ayer fue nefasto.
Salimos de Barcelona mi hija Silvia y yo a las 7,30, hacia el aeropuerto para embarcar en un vuelo hacia la ciudad de Valladolid, tiempo del vuelo 1,30, llegamos a la ciudad Vallisoletana un día de lluvia y con un poco de frio, lo que nos impidio ver bien la ciudad, lo que vimos nos gusto, ya saben todos ustedes lo que enamorado que estoy de toda España, y sobre todo de Castilla, donde la Historia tiene un
a virtud, me transporta, en Valladolid este año se rememora el V centenario de la Universidad de Medicina. Llegó la hora de marchar, el vuelo estaba previsto para las 20,45, y aquí empieza nuestra odisea, lo que tenia que ser un regreso de 1,30 se convirtio en 17 horas de espera con dos cancelaciones de vuelo,

una noche de Hotel, desplazamiento por carretera Valladolid - Madrid de 3 horas y llegada al aeropuerto de Barajas, el vuelo tenia salida a las 9,45 de ¡¡ eso nada!! a las 13,10.
IBERIA, Aerolineas Españolas, a su servicio, ¡¡ bueno me equivoque!!, el pasajero al servicio de IBERIA.
Llegamos a casa con la bolsa repleta de ¡¡¡disculpas!!!, y nuestro billetero más ligerito.
¿Creén vdes. que con todas estás horas , podriamos haber llegado alguno de de estos destinos?.
Es una historia banal la que les cuento, pero es parte de un día de mi vida.
CEL
Fotografia:Silvia